Quizá nos acostumbramos a que la navidad es una época de familia,amigos, regalos,de comida,de excesos y todo esto puede gustar cuando lo tienes...El primer año que pasas alguna fecha marcada en rojo en el calendario lejos de casa, se hace raro,diferente e incluso puede que se haga un poco duro,pero a medida que pasa el tiempo aprendes a valorar otras cosas...
Siempre he sido una tía independiente,a la que no le ha gustado dar explicaciones,a la que le gusta cuidar de los suyos,la que quiere pasar desapercibida,la que busca sensaciones mas allá de lo material,que cree que todo pasa por algo y que muchas de las cosas que suceden en el día a día son señales de lo que vendrá en un futuro.
Siempre he pensado que quien no arriesga no gana y por eso,me la juego un poco en muchos aspectos de mi vida...pero también sabéis que voy con pies de plomo y que para muchas cosas o todas, soy demasiado correcta y por eso la mayoría me dais caña para que viva mas a lo loco...
Han sido y son unas navidades diferentes,comienzan de un modo un tanto amargo y lejos de todo, pero nada que no se solucione pensando diferente,y rodeada de grandes..
Quizá la familia esta lejos pero se siente cerca,quizá mis chicas estén a 800 km pero las noto a mi lado,puede que las personas que forman parte de mi vida de barcelona hayan demostrado mas en la ultima semana que en cuatro años...He pasado la nochebuena en compañía de una gran familia,no de la mía,pero si de una que ha sabido hacer de una noche fea algo bonito,he recibido mensajes y llamadas de personas que no esperaba y he tenido mas abrazos en los últimos quince días que en toda mi vida...
Sin mas y a pesar de todo, siento que soy una tía afortunada por todo lo que tengo, pero sobre todo, por las personas que tengo a mi alrededor, que son las que consiguen que todo tenga sentido y por las que lucho con ilusión cada día...
Comienza el balance del año que acaba y el planteamiento de uno nuevo con muchos cambios por delante...
