A tres días de valladolid,ya puedo sentir el frío,ya puedo ver el paseo zorrilla con las luces de navidad encendidas,con el tio-vivo rollo amelie en la plaza mayor,con el corte ingles y sus tradicionales luces encendidas...
Ha sido un año duro,un año en el que no quería ir,un año en el que he evitado por todos los medios pisar la tierra que me vio nacer,y es ahora,justo ahora cuando necesito respirar ese aire,cuando necesito ver a los mios,rodearme de la gente que yo quiero y enchufarme esa dosis de energía que necesito...
Me encanta ir allí en el momento justo,con el tiempo justo y con las citas justas para pasar unos días de locura en lo que todo sean comidas familiares,reuniones de ex-alumnas,vinitos y cervezas con gente grande,gente enorme,esos que me dan lo que necesito a pesar de la distancia que se marca entre nosotros.
No importa que no hablemos en tres meses porque cuando nos veamos,no habrán pasado ni cinco minutos y todo sera igual que siempre,parecerá que no han pasado cinco años y que seguimos en el mismo lugar de siempre con la misma gente de siempre...
Este año y como hablaba hace unos meses en Santander con una de las grandes: "lo que sea,pero que sume",por eso tengo ganas de pasar momentos con esa gente,tomando un te,una cerveza,una copa,o unas patatas en la mejillonera,pero siempre en la mejor de las compañias...
Quizá esta semana,es una semana diferente,donde las sensaciones y emociones se multiplican,donde se suman, las despedidas del trabajo,la visita a valladolid y los nervios por la nueva etapa,por lo que va a ser un tanto agotadora,pero tengo taaaantas ganas...
Ansiosa por tiritar de frío,por entrar en la casa de mis padres y ver mi habitación igual que como la deje,por abrazar a mi madre y hacerla rabiar a cosquillas en el sofá,por las lecciones de vida del papa,por ir a ver a mis abuelos y sentirme orgullosa de ver mis raíces,por reunirme con Carol y arreglar el mundo en torno a una cerveza,por abrazar a Paula y pegarnos una noche de las nuestras,por juntarme con los niños y ver que no ha pasado el tiempo,por los cafés de media tarde con Mate,las cervezas con Jorge,por una primada mas donde nos juntemos la familia y veamos que todo sigue adelante,por las cenas vecinales con mi rubia (ya sin cigarrito de los domingos ),por todos esos momentos que hacen que volver a Valladolid merezca la pena,aunque sea poquito...
