Esos días en los que llegas agotada a casa,pero cuando te metes en la cama te das cuenta de que estas sonriendo, simplemente por darte cuenta de la gran suerte que tienes por contar con ciertas personas en tu vida...
Son esas amigas con las que igual estas de fiesta en un catamaran en Salou,como que estas cenando en un Japo en Barcelona,como que te estas comiendo una bolsa de pipas en los búnkers del Carmel...
Son esos momentos en los que te das cuenta que si,que puedes hacer planes grandiosos y gastarte mucha pasta y pasártelo genial,pero también hay días como el de ayer que con un par de euros en gominolas,un paquete de pipas y un bonito atardecer no necesitas nada mas...
Son esos momentos en los que recibes una llamada y acabas merendando un colacao (si,también hay colacao en Barcelona) con un croissant de chocolate y mientras estas disfrutando de algo improvisado piensas,coño,que cosa tan boba y que rico me esta sabiendo,la merienda,la compañía y el momento...
Porque al final todo es cuestión de momentos,y de detalles,y de esas personas que lo valen todo y millones que no valen nada,y que suerte que aunque tenga un par de euros en el bolsillo,en días y momentos así,me siento la tía mas rica del mundo...
Gracias por las risas,por las broncas,por los disgustos,por estar y no estar,por no decir nada y decirlo todo,por las despedidas,por el evento del año,por prohibirnos hablar de curro,por las cenas,las comidas,los bailes de titus y lio bar,las cenas de jackys y las de amigas después de ser un equipo,gracias por después de siete años y muchas tormentas seguir al pie del cañón,por ser mi familia y por darle sentido a la palabra amistad,gracias por haberme conocido...