Cuando solo es suficiente una conversación entre amigas, cuando perdernos y divagar sobre el mundo se convierte en el mejor plan, cuando cruzas una mirada con alguien especial al que hace tiempo que no ves, cuando un viejo amigo te dice algo que te hace pensar...
Cuando facebook te recuerda lo que estabas haciendo hace algunos años, y miras esa foto y sonríes, y piensas, joder, que poco queda de esa Lydia...
Y sonríes por que en cierta manera te das cuenta de que quizá lo que pensabas que estaba bien, ahora no lo piensas, o porque has conseguido algunas de las cosas que te propusiste hace tiempo...
La gran ciudad de los sueños ha sumado mucho, sobre todo lecciones, lecciones de vida que solo puedes aprender tu mismo, lecciones que aprendes a base de decepciones, lecciones que te enseñan que las personas que tienes en tu vida pueden serlo todo, o no significar nada, ha sumado momentos, personas, emociones, ha sumado conocerme a mi misma y saber que quiero y que no, la ciudad condal ha encendido el brillo en los ojos de una niña que llego con la maleta llena de ilusiones.
Haz que cuente