Que bonito poder ver una película que me recuerda a una etapa de mi vida, esa en la que durante tres meses compartí mis días con personas que sufren a diario la parálisis cerebral, y otras complicaciones poco bonitas que dificultan su día a día ...
Emoción, risa, llanto... cuanta emoción me produce ver y sentir a personas tan especiales, esas personas que en su día me dieron una hostia de realidad a mano abierta y que con la peli me recuerdan cosas que por la rutina diaria olvidamos...
De nuevo después de ver esta película me hago la misma pregunta que hace diez años ¿Las personas con discapacidad son ellos? ¿O quizá somos nosotros?
Según la rae, un discapacitado es, dicho de una persona: que padece una disminución física,sensorial o psíquica que le incapacita total o parcialmente para el trabajo o para otras tareas de la vida cotidiana...
Y pienso, ¿como es posible que llamemos discapacitado a esa persona que lucha cada día de manera incansable por respirar, por comunicarse o por abrir un tubo de pasta de dientes? Como persona sana que soy, no valoro el que entre aire en mis pulmones, a no ser que tenga una tarde de meditación y aun así, seguramente no estaría ni la mitad de agradecida aun siendo asmática.
¿Porque nos causa gracia ver las ausencias de una persona en una película, cuando nosotros mismos generamos esas ausencia? Cuando yo soy la primera que en un momento malo de mi vida, desaparezco y me ausento del resto, por dos minutos o por dos días...
¿Porque resulta tenso que una persona te abrace sin mas y te diga que te quiere?
Hace unos meses tuve la suerte de acudir a una conferencia de Victor Kuppers donde hablaba de esto, donde hablaba de que expresar sentimientos ahora mismo es raro, donde si llamas a un amigo o a tu madre un día cualquier a una hora poco habitual y le dices: mamá te llamo para decirte que te quiero mucho, la primera respuesta es: hijo, ¿Estas bien? ¿Te ha pasado algo?
En el momento en que cuestionamos un te quiero, un abrazo, un beso o un gesto de cariño marcamos una barrera, esa barrera que las personas con discapacidad no tienen.
Si algo me enseñaron mis chicos del centro Obregon en Valladolid es que la naturalidad es la mejor cualidad que tiene una persona, para bien y para mal. Por que el día que se levanten con ganas simplemente de desaparecer lo vas a saber, pero el día que tengan ganas de darte las gracias por algo y regalarte un abrazo, lo harán con todas sus fuerzas y les importará muy poco si tu quieres recibir ese abrazo o ese beso, porque te lo darán, aunque tengan que llenarte de babas o te lleves un par de guantazos, pero te dirán Lydia, te quiero, y tu te quedaras con cara de tonta, y te iras a casa con tu mejor sonrisa y pensando ¿Y de verdad tengo el día cruzado porque se ha parado el metro?
Sin querer hacer Spoiler pero si hablando de una de las conclusiones que da la película es que para ellos, no es necesario ser el numero uno para ser el mejor, no hace falta ser el mas atlético para ser el capitán del equipo, ni vas a ser mala persona porque dejes de ser el entrenador...
Formo parte de esa generación a la que llaman Millenial, y no se si es que como siempre dice mi amiga Carol, debería haber nacido veinte años antes por lo menos, pero no me acostumbro a este mundo de cosas raras, personas baratas, valores en rebajas y sentimientos en liquidación ( y mira que para rara yo)
A veces me da la sensación de que estoy yendo sin frenos y cuesta abajo, que la caída es inevitable y tengo miedo de llegar al final y verme llena de heridas, pero sin embargo no freno, sigo corriendo, sigo con el kilometraje al borde del colapso, sigo teniendo el corazón trabajando a contra latidos... Dicen que las personas que se dejan llevar por las emociones terminan bajando la guardia... en mi caso hace años que dejé de ser una intensa de la vida en algunos aspectos y en ocasiones no me gusta, pero debo decir que en la mayoría de los momentos sigo siéndolo, porque quizás el truco sea entregarse como si no fuera a doler, a la vida, al amor, al sexo, a la poesía, a ti misma...como si fueran a prohibirlo todo mañana.
Estoy convencida de que fría y duramente las personas con tantas dificultades en su día a día, viven intensamente porque valoran mucho mas eso, el levantarse de la cama hoy, y mañana, y poder llegar a un fin de semana mas...
Curioso que las personas con mas dificultades sean las que mas sonríen...