Se terminan las vacaciones, un
mes que está dando para mucho, para reir, para llorar, para salir de fiesta, para
quedarme en casa, para valorar de nuevo el ranking de gente que esta y que no está,
para cruzar el charco, para valorar lo que tengo y lo que no tengo…
Irte a un país diferente te hace
darte cuenta de muchas cosas, te hace darte cuenta de la buena o mala suerte
que tienes en muchos aspectos de tu vida.
Desapareces por un tiempo y te
das cuentas de que aún quedan algunos de
esos que consiguen sacarte una sonrisa al decirte: tengo ganas de verte…Hace tiempo
que nadie me decía que me echaba de menos y se me había olvidado esa sensación de
sentirme importante, ése sentimiento de lejanía o cercanía que se siente por
algunas personas y que pocas veces expresamos.
Es bonito darte cuenta de que aun
hay gente que tenga ganas de luchar por las personas y lo más importante que lo
demuestre, con palabras y actos…
las mejores sonrisas, son las que nadie entiende...
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